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jueves, 29 de agosto de 2013

RISOTTO DE VERDURAS

Buenas

Hoy toca un poco de arroz, así que prepararemos un risotto de verduras. Es un poco más laborioso que un arroz normal pero queda más meloso y realmente vale la pena.


Los ingredientes van al gusto pero os pongo los que yo utilicé.

Ingredientes: Arroz, espárragos verdes, judías verdes congeladas, champiñones, cebolla, calabacín, caldo de verduras y un poco de queso rallado

Bueno, empezaremos por cortar todas las verduras y las iremos sofriendo en una cazuela que sea un poco alta. Podéis poner lo que queráis, yo utilicé lo que en ese momento tenía pero podéis utilizar cualquier tipo de verdura que os guste. Una vez están todas las verduras pochadas y salpimentadas añadimos el arroz y lo sofreímos un poco para que el arroz coja el gusto de las verduras y entonces es cuando empezamos a remover y añadir el caldo de verdura muy  poco a poco. Añadimos un poco de caldo y vamos moviendo y no añadimos más hasta que el arroz no se haya bebido el que hemos puesto. En cuanto veamos que nos quedamos sin caldo, volvemos a añadir más caldo y así hasta que el arroz ya esté cocido del todo. Veréis que no queda como siempre, que tiene una textura muy melosa. Incluso antes de sacarlo del fuego le podéis añadir un poco de queso rallado al arroz, para que le de un puntito salado interesante. Luego emplatáis y ponéis para decorar un poco de queso por encima o incluso podríamos haber reservado un par de espárragos más largos y haberlos puesto a modo decorativo, eso va al gusto.



Veis? Súper fácil! Así que espero que os pongáis manos a la obra y lo hagáis. Veréis cómo triunfáis.


lunes, 26 de agosto de 2013

TARTA HUERTO

Buenas!!

El otro día me aventuré a hacer una tarta huerto por petición de mi marido para un compañero suyo de trabajo que nos da verduras de su huerto. ¡Y qué menos que regalarles un dulce por el detalle! ¿¿no??
Así que me puse manos a la obra y puse todo mi cariño y empeño en hacer una tarta que fuera decente y que pareciera un huerto y he de decir que me siento orgullosa de cómo salió.



Para el bizcocho (receta de pastelería creativa):
200g de chocolate negro para fundir, 200g de mantequilla sin sal, 200g de harina con levadura, 1 pizca de sal, 5 cucharadas de cacao en polvo, 200g de azúcar moreno, 200g de azúcar blanco, 3 huevos y 1 yogur natural.

Para el relleno:
Buttercream de chocolate blanco

Para la decoración:
Fondant de distintos colores

Bien, empecemos por el bizcocho.


Ponemos a calentar el horno a 160º. A parte ponemos a fundir el chocolate y la mantequilla al baño maría o bien al microondas. Yo recomendaría el baño maría porque es más difícil que lo quemes ya que se deshace más lentamente y mientras puedes ir midiendo los demás ingredientes. Cuando ya lo tengamos listo lo retiramos del fuego y reservamos dejando que se enfríe. Mientras en otro recipiente tamizamos la harina, el cacao y la sal y cuando lo tengamos añadimos el azúcar blanco y el azúcar moreno. Esta mezcla le dará un toque más meloso al bizcocho, proporcionándole una textura y gusto muy bueno y parecido al del brownie. A parte batimos los huevos y el yogur, todo junto y lo añadimos al recipiente donde teníamos la harina. Lo removemos para que quede bien ligado y luego añadimos el chocolate que teníamos enfriando. Una vez lo tengamos todo bien ligado (nunca remover demasiado porque sinó nos quedará un bizcocho compacto en vez de esponjoso) lo ponemos en una bandeja de horno previamente embadurnado de mantequilla y harina o aceite o espray anti-adherente para que no se nos pegue. Lo hornearemos unos 60 min. Dependerá del molde que hayáis utilizado y de vuestro horno. Yo lo que hago es mirarlo a los primeros 20 min. luego a los 10 min. y luego de 5 en 5, en función de cómo encuentre que esté el bizcocho al pincharlo con el palillo. Cuando lo tengamos horneado, lo dejaremos enfriar sobre una rejilla y nos podemos dedicar al relleno.
La verdad es que el bizcocho ya de por si está delicioso, así que no os emocionéis y ¡no lo probéis si queréis llegar a rellenarlo y decorarlo!


Para el relleno hacemos una buttercream de chocolate blanco igual al que ya puse en la receta CUPCAKES CON BUTTERCREAM DE CHOCOLATE BLANCO. Recordaros que es básicamente mantequilla, azúcar glas y chocolate blanco derretido, todo ello bien batido rápido con una batidora eléctrica de barillas.

Una vez tengamos el relleno listo, cortamos la corteza superior del bizcocho que estará un poco más crujiente y las laterales (para que cuando pongamos el fondant el pastel parezca con la misma textura.) y luego cortamos por la mitad para poder rellenar con la buttercream. ¡¡¡Consejo!!!! No catéis la buttercream porque está realmente fantabulosa y os la podríais comer a cucharadas. Una vez tengamos el relleno ponemos la otra mitad del bizcocho por encima y le damos una capa de buttercream a todo el bizcocho bien fina para igualar y que no queden migas sueltas a la hora de cubrir con el fondant y de paso que nos haga de cola para que el fondant quede pegado al bizcocho y no se deslice por el pastel. Ahora llega el momento creativo y de trabajar el fondant, así que mejor dejar el bizcocho en la nevera para que la buttercream se mantenga en su sitio y el pastel aguante el peso del fondant.

Para la decoración necesitamos fondant de colores, imaginación y ¡paciencia!, así que manos a la obra haciendo figuritas varias.


Aquí vemos las zanahorias, unas patatas y los melones. Para las patatas sólo hacer unas bolitas irregulares y 
 pincharlas un poco para que parezca que tengan huecos. Los melones una bola más grande verde, ligeramente ovalada y añadir unas tiras de fondant amarillo para dejar entrever unas rayas y volver a redondear para que liguen bien los distintos fondants. Y para las zanahorias de una bola hacer un óvalo dejando una punta más fina que la otra, añadir unas hojas haciendo pequeños macarrones y unas rayitas a modo decorativo.


Aquí vemos pimientos rojos y amarillos y berenjenas. Para los pimientos hacer algo parecido a las zanahorias pero más cortos y anchos y añadirles un rabito y para las berenjenas unos óvalos con el rabo más ancho superponiéndola sobre la berenjena.


Aquí vemos calabazas que haremos haciendo unas bolas grandes y a las que con un palillo le haremos unas rallas para marcarla y le añadiremos los rabitos retorcidos típicos de las calabazas.


Aquí vemos las tomateras. Hacemos un macarrón largo y lo enrollamos en palillos para hacer la forma de la mata y luego a parte los tomates haciendo una bola y añadiéndole unas hojas sobre ellas.


Y por último vemos coliflores, coles y lechugas. Para las lechugas estiramos un poco de fondant muy fino y lo enrollamos y luego aplastamos ligeramente la parte superior para que se vean las hojas un poco abiertas. Para la coliflor hacemos una bola en blanco a la que la marcaremos con un palillo o algún utensilio que deje puntitos y luego le ponemos una hoja del mismo modo que la lechuga. Para la col también hacemos una bola y luego cubrimos con una hoja parecida a la de la coliflor a la que habremos dado algo de textura con un rodillo o algún utensilio que le pueda dejar rayas.

Una vez tengamos las verduritas las dejamos un rato al aire para que vayan secándose mientras estiramos el fondant para cubrir el pastel. Cubrimos con el fondant y luego añadimos las verduras y otros detalles que queramos. Para pegar las figuras al pastel yo simplemente pincelé un poco las piezas con agua y sujeté unos segundos para que se pegara y listo. Ya tenemos el pastel terminado.


La verdad es que me siento orgullosa de mi trabajo y el buen resultado que tuvo ya que lo que más me gustó fue que ¡¡les encantó!! Y no sólo por la vista, sino también por el gusto. Creo que eso es lo más bonito de hacer una tarta, que el que la reciba se quede con la boca abierta y que se quede encantado/a con ella.


Espero que os animéis a hacerla y me digáis que tal ha resultado. Que no os asuste el tiempo que necesitáis para hacerla porque realmente ¡vale la pena!